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La Voz de La Verdad

DEPRESIÓN: "DESCUBRÍ QUE SÓLO HAY UNA SALIDA"

Por Yesmín Contreras S.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN? (Según el Instituto Neuropsiquiátrico de Chile)

1 a 2 de cada 10 personas (es decir, entre el 10% y 20% de la población general), sufre de un trastorno del ánimo durante su vida. Las causas de la depresión son múltiples. La investigación clínica ha demostrado que las personas se enferman de depresión, en algún momento de sus vidas, debido a que tienen una predisposición biológica (en parte genética y en parte adquirida a través de la vida), a la que se suman factores ambientales que elevan sus niveles de estrés.

La Depresión es una enfermedad que tiene como manifestación más importante la alteración del estado de ánimo de las personas. Es persistente, tiende a repetirse y produce sufrimiento emocional y una significativa discapacidad funcional en todos los ámbitos de la vida. No es un estado que la voluntad pueda controlar y requiere tratamiento al igual que cualquier otro padecimiento médico.

La Depresión puede afectar a cualquiera y manifestarse en personas maduras, sanas y equilibradas; de cualquier edad, cultura o posición económica. La persona que sufre Depresión, puede presentar sentimientos derrotistas, desvalorización de si mismo, intensa culpabilidad, sentimientos de irritabilidad o temor, agitación y/o desesperanza. Se caracteriza por una visión negativa de sí mismo, del mundo, de los demás y del futuro, que puede llevar incluso al deseo de morir.

La Depresión tiene además, expresiones físicas como dolores, fatiga, mala digestión, mareos o preocupaciones excesivas sobre el funcionamiento corporal. Los síntomas de la depresión pueden ser severos, peligrosos y discapacitantes cuando no son tratados adecuadamente. Afortunadamente, existen efectivos tratamientos para esta condición, que incluyen al menos, fármacos antidepresivos y en determinadas ocasiones, la combinación de estos últimos con tratamiento psicológico.

Según la última Encuesta Nacional de Salud (2010), la prevalencia de síntomas depresivos en la población (mayores de 15 años) es de 17,2%. Entre la población adulta un 21,67% reporta haber recibido diagnóstico médico de depresión alguna vez en la vida. Dentro de las patologías mentales, la depresión es la que tiene mayor peso en términos de “AVISA”, indicador que permite medir la importancia relativa de las enfermedades en términos de la pérdida de años de vida saludables (muerte prematura o discapacidad).

Lamentablemente no disponemos de series estadísticas comparables para evaluar si las tasas de depresión han aumentado en el último tiempo, pero el aumento sostenido de otros fenómenos asociados a la depresión (como la tasa de suicidio) y la tendencia mundial nos permite especular que ello ha ocurrido efectivamente así. En efecto, la OMS ha estimado que para el año 2020 la depresión ocupará el segundo lugar en la carga global de enfermedades del mundo, siendo ya actualmente una de las principales causas de carga de enfermedad en las mujeres.

Depresión en El Monte

Hace poco tiempo, realizando un entrenamiento en mi comuna, asistía a éste una mujer que trabajaba en el Consultorio de El Monte, y cuando tocamos el tema de la Depresión, ella me contaba que la demanda es asombrosamente alta. Tal era esta, que llegaba gente muy mal pidiendo ayuda, pues venían con deseos de quitarse la vida o en otras ocasiones la gente iba a rogar que los pudiesen atender urgente, debido a su gravedad, ya que la hora que les correspondería para ser atendidos por su psicólogo o psiquiatra estaba muy lejana. Esta mujer nos contaba que la demanda cada vez era más alta y que en verdad ya no sabían que hacer con tanta gente enferma de Depresión.

Experiencia Personal

Es verdad, cuando uno tiene esta enfermedad lo único que los médicos pueden hacer es tener terapias contigo de consejería, que puedas perdonar, cambiar ciertos hábitos y obviamente medicarte, con tranquilizantes, como lo fue mi caso.

Yo fui hace ya varios años atrás a este consultorio, aquejada por una depresión muy severa. En las noches apenas me iba a dormir, me acostaba y cerrando los ojos podía “ver” y sentir como caía por un hoyo que no tenía fin, las sensaciones de terror, pánico y susto eran muy grandes, yo podía sentir como me afirmaba de los costados de mi cama, pues caía en ese hoyo y no había forma de poder salir de El, solo sabía que me encontraba en mi cama porque sentía mis manos apretadas en mi cama. A veces esto me sucedía en la calle, era tremendo pues sentía que algo dentro de mí se desgarraba, como si mi alma estuviese partida en mil pedazos y no podía evitar que me jalaran hacia abajo…y por consiguiente volver a ver una y otra vez que caía en ese abismo sin fondo.

Tanto tiempo viviendo así, con estas sensaciones de muerte, tristeza, soledad, aislamiento, entre otras, que intenté quitarme la vida. Dejé los medicamentos pues me hacían peor, me mantenían adormecida todo el día, como un “zombie”, sin mente, sin emociones…sin corazón.

Ahora entiendo que no existe cura médica para la depresión, su tratamiento solo se basa en charlas y medicación con psicotrópicos. Como lo menciona el artículo más arriba, la depresión que yo tenía era de carácter genético, era heredada. ¿Cómo podría la medicina, la ciencia, “sanar” esta enfermedad si la raíz de esta es genética? O aún la depresión que viene por sucesos “traumáticos” de la vida de una persona, donde la clave es sanar el alma del ser humano, ¿puede la ciencia llegar ahí? Absolutamente no…

Yo no tenía cura, lo único que me quedaba era morir, pues cada vez era peor, quería suicidarme, no veía esperanza por ninguna parte, solo hasta que conocí la VERDAD y esta me hizo libre.

La verdad es Cristo Jesús. El si tiene el poder de sanar el Alma herida, partida, desmembrada de la gente. El si puede hacer lo que el hombre no puede hacer, lo que es imposible para los hombres, para Dios todo es posible. Lo puedo decir con toda autoridad, pues El a mí me sanó, llegó justo a tiempo, cuando más lo necesité y comprobé por mí misma que DIOS SI EXISTE!!!

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