PENSABA QUE DEBÍA SUFRIR…PERO DIOS SE MOSTRÓ A MI VIDA
Testimonio de Margarita Barrientos Álvarez
Soy una mujer de 59 años, toda mi vida creí que mi condición de ver y vivir la vida era lo que me había tocado, y no había más para mí, lo veía algo natural. Buscaba estar sola, pasaba mal humorada, triste, enojada conmigo misma, siempre lloraba por cualquier motivo, muchas veces por circunstancias irrelevantes, que no lo ameritaban, pero que en mí causaban un impacto, cayendo en desanimo, rabia, impotencia, me sentía insignificante, y muchas emociones que condicionaban mi forma de ser.
Lo que no sabia era que Dios me iba a enseñar que ese pensamiento acerca de mí, no era mas que una mentira del diablo, que me había hecho creer que era mi condición natural, que Dios me había creado así, y que así iba a pasar el resto de mis días. Desde que tengo uso de razón creía en el Señor, y pensaba que lo conocía, y que era cristiana por haberle recibido en mi vida desde niña, mas con el transcurso de los años, me he dado cuenta que de lejos lo veía, pero que no le conocía verdaderamente. Hace dos años y medio, al fallecer mi esposo, mis emociones se vieron aun mas afectadas, creí que era parte del duelo, caí en una gran depresión y angustia.
Conocí a una pastora de la comuna del Monte, quién me ministró, me explico que el Señor nos había creado para vivir en paz, amor, unidad y para ser felices, que Él dio su sangre por nuestra libertad, esa verdad impacto mi vida, y comencé a experimentar y a creer lo que soy ante los ojos de Dios, como el me ve y lo importante que soy para el. Dios en su palabra dice: "en el mundo tendrás aflicción, pero confía, yo he vencido al mundo". Gran verdad y que cada día me sustenta, ya no sentía la derrota en cada problema o adversidad en la vida, sabia que el estaba conmigo, y que con Él soy mas que vencedora.
Desde esa ministración, el Señor comenzó a revelarse cada vez más a mi vida, transformando mi ser. Antes solo esperaba el momento en que Dios me levantara de esta tierra, más ahora sé que cada día que me permite vivir, es por su gran amor y voluntad, es por ahí su propósito de el para mi, ya no sufro de depresión, e aprendido a ver la vida de otra manera, puesto los ojos en el señor, ahora vivo confiada, sabiendo que la voluntad de Dios no es que viva en tristeza permanente, ahora se que la voluntad de mi padre es buena, agradable y perfecta y es su verdad la que me sostiene y me insta a seguir perseverando ante cualquier obstáculo. Ahora disfruto las cosas simples de la vida, me siento feliz, ya no me gobiernan mis emociones, si no que Cristo en mi y su palabra son mi blanco perfecto... Dios se a mostrado a mi vida de una forma sorprendente, insto a todo aquel que crea que nació para sufrir, que busque del señor y el le dará un motivo real a su vida, tal como lo a hecho conmigo.... bendiciones, que el propósito de Dios lo puedas experimentar y disfrutar en tu vida... amen.