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La Voz de La Verdad

LOS PADRES: PRIMEROS RESPONSABLES EN LA EDUCACION DE SUS HIJOS

Por Karol Rojas

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Para comenzar a hablar de educación primero debemos conocer su significado, el cual dividiremos en dos conceptos:

Educar, que significa dirigir, encaminar, doctrinar y Educación, que es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual y moral de las personas. Por lo tanto podemos decir que existen dos agentes de suma importancia que influyen en la educación de nuestros niños. La familia y la escuela.

Los padres son (o deberían ser) los primeros educadores de los niños y niñas, ya que es en el contexto familiar en donde se desarrollan ciertas características fundamentales que serán parte de la vida de las personas en sus distintos tiempos: niñez, juventud, adultez y vejez. Algunas de ellas son: la formación psicológica/emocional, valores tales como la: fe, respeto, solidaridad, empatía, confianza, compromiso, honestidad, entre otros, los cuales influyen en su autoestima y por lo tanto en cómo se relacionarán con los demás. Todo esto los formará como personas y formará sus mentes según lo que hayan vivido con sus padres. La relación que tengan los padres con sus hijos de alguna manera se reflejará en la relación que tengan sus hijos con Dios, ya que cuando somos niños vemos a nuestros padres como “dioses”, que resuelven todas nuestras necesidades (ya sean básicas o de otro tipo), hacen cosas que nosotros vemos como grandes hazañas y un sinfín de acciones que nos sorprenden de su parte. Es por esto que el rol del padre y la madre son fundamentales….. y Dios nos lo hace saber en su palabra.

Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”. Proverbios “Quien ama a su hijo a tiempo lo corrige, mas el que no lo hace no lo ama”.

Deuteronomio 6:5-7"Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes."

Dios nos deja muy claro a través de su palabra que los padres tienen la responsabilidad de formar a sus hijos en amor como personas íntegras que en primer lugar amen al Padre y se mantengan en sus caminos, haciendo esto todo lo demás será añadido. Por supuesto si hablamos de educar a un niño esto debe hacerse con el ejemplo correcto. La mayoría de las veces el padre, la madre o ambos dan señales equivocadas que confunden a sus hijos, por ejemplo: la madre le enseña a su hijo que no debe mentir y en ocasiones hasta lo castiga por hacerlo, pero sin embargo cuando viene a tocar la puerta alguna visita no deseada le dice a su hijo: ¡dile que no estoy en casa! lo cual el niño a cierta edad comprende que igualmente es una mentira. Esto se repite también cuando los Padres dicen buscar y obedecer a Dios y no lo hacen, los hijos se decepcionan de sus padres y aun de Dios porque sus padres en el hogar son y practican cosas totalmente diferentes que cuando andan en la calle, en sus trabajos, etc.

Por causa del sistema esclavizador de este mundo, que hace trabajar excesivamente a las personas para poder vivir, el rol de los padres se ha traspasado a los jardines infantiles o escuelas que son el hogar sustituto de los niños y niñas, por tanto todo lo que vivan y aprendan en ese lugar será de suma importancia para sus vidas. Es aquí donde deben intervenir los maestros de reino que son uno con Dios, que logran enseñar muchas cosas desde una perspectiva sencilla, diferente y llamativa como lo hacía Jesús con toda la gente que se acercaba a oírlo.

Son pocos los colegios cristianos que hay, e incluso de los que existen no todos tienen una enseñanza conforme al reino de Dios, más bien son una copia de los sistemas escolares que ya existen. Esto podemos notarlo en el trato que muchas veces se le da a los alumnos y la manera brusca e insensible en la que son corregidos. Por este motivo los maestros debemos romper los esquemas del mundo y tomar los diseños que el Señor tiene para nosotros (estemos en un colegio cristiano o no), debemos hacer la diferencia donde quiera que vallamos y entregarle a nuestros niños todo nuestro amor, preocupación y concejo para que sepan que Dios los ama y que está con ellos en cada momento independientemente de la situación que estén viviendo en sus hogares sabrán que existe alguien que nunca los dejará ni desamparará, que Dios siempre les mostrará la salida cuando piensen que no tienen la solución a sus problemas.

A los maestros se nos ha dado una misión hermosa que formará nuevas generaciones amantes de Dios, hombres de bien que impactarán en nuestra sociedad. No miremos a los niños como “pequeños” sino como Grandes que más pronto que tarde estarán cumpliendo a cabalidad el propósito de Dios.

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