REFLEXION: FACTORES QUE MODELAN LA ECONOMIA
Por José Miguel Cuevas
Director de Finanzas - Centro de Estudios Oikonomos
En el primer curso de economía que realicé en la universidad, el profesor a cargo del ramo preguntó ¿Qué es la economía? En ese tiempo recién estaba recibiendo un llamado de parte de Dios para trabajar en esa área, por lo que no tenía claridad sobre el tema. Con mucha atención me dediqué a escuchar los comentarios de mis compañeros, y finalmente, el profesor mencionó: La economía es una ciencia social dedicada al estudio de la administración eficiente de los recursos de la tierra que son escasos, con el fin de satisfacer las necesidades humanas a través bienes y servicios. Esta definición, si bien no corresponde la raíz del concepto (Oiko nomos), responde correctamente a la forma en la que humanidad ha desarrollado sus modelos económicos desde la caída del hombre.
A lo largo de la historia, se puede observar una serie de planteamientos y/o modelos económicos que han buscado definir la forma correcta de administrar los recursos de la tierra. Estos modelos, independientemente de sus contenidos, en todos los casos siempre involucran al menos 2 factores claves que los sustentan: Una restricción llamada escasez y un flujo de ministración claramente definido que recae en las necesidades humanas. En base a estos dos factores, la humanidad ha buscado hallar las formas correctas para administrar los recursos de la tierra, desarrollando teorías y modelos económicos que hasta el día de hoy, no han logrado atender todas las problemáticas y necesidades sociales demandantes de una buena administración, generando una degradación de los recursos existentes en la tierra, aumentando la escases relativa de dichos recursos, y conduciendo a la humanidad a llevar una forma de vida esclava del trabajo, con altos niveles de endeudamiento y sumisa al consumo.
El efecto de los factores citados sobre la forma de vida de las personas, se halla en el temor producido sobre sus corazones a causa de la relación existente entre ellos. Esta relación consiste en que la humidad tiene necesidades vitales que de alguna forma deben ser suplidas, y los recursos disponibles para satisfacer esas necesidades son escasos, por lo que los individuos deben hacer algo por obtener una parte del stock limitado de recursos existentes, ya que si no los consiguen, podrían morir. Esta dinámica opera de manera natural en el corazón del hombre a causa de la caída de Edén, ya que una de las consecuencias de la caída fue la maldición de la tierra, y la participación del trabajo del hombre como el único medio para satisfacer sus necesidades vitales [1].
A continuación se expone una breve reseña de los factores mencionados, los cuales serán desarrollados con mayor profundidad en las próximas publicaciones.
Factor 1. La escasez:
Este factor opera como una restricción a la administración de las personas, señalando que los recursos existentes en la tierra y el beneficio derivado de ellos son limitados, por lo que los individuos deben esforzase e incluso competir por poseerlos. El problema de la escasez relativa de los recursos puede ser vista claramente en el salario de las personas, ya que el salario otorgado como retribución del trabajo, independiente de su magnitud, siempre corresponde a una cantidad de dinero que como máximo permitirá consumir o ahorrar el total de la cifra recibida, a lo que se le llama restricción presupuestaria.
Respecto a este factor, se puede mencionar que el Reino de Dios no opera bajo este concepto, incluso al pensar en los recursos naturales. Esto puede ser visto en los milagros de multiplicación, donde por ejemplo, Jesús tomó 5 panes y 2 peces, y generó un beneficio que rompió el factor de la escases con un rendimiento fácilmente superior al 10.000%, alimentando a 5.000 hombres sin contar mujeres y niños [2].
Quitar los velos y barreras de la escasez infundados por el temor de la muerte en nuestros corazones, nos permitirán salir del sistema de esclavitud de Egipto, y llevar una vida abundante, libre y victoriosa en la fe [3,4 y 5].
Factor 2. Flujo de ministración:
Este factor es clave para entender el error del hombre en su rol como administrador de la tierra y su papel como un agente activo el cumplimiento de la multiplicación y fructificación de la tierra. El flujo de ministración del administrador que vive bajo la naturaleza caída, señala que la tierra debe proveer de los recursos que el hombre necesita para vivir, y que el motivo del trabajo es la recompensa que se recibe de la tierra. Sin embargo, el flujo de ministración en el Reino, señala que el hombre ministra y trabaja la tierra para que ésta cumpla su propósito, y que el trabajo del hombre no depende de su retribución, ya que la vida es más que el alimento y todo sustento proviene del Padre, quien conoce las cosas que los hijos necesitan [6].
El flujo de ministración es clave para entender el rol del hombre sobre la tierra y lo que realmente significa el trabajo desde la óptica de Dios, por lo que su estudio nos permitirá posicionarnos como los hijos herederos del Reino, por los que la tierra clama su manifestación [7]
Para acabar esta introducción al estudio de los factores mencionados, me hago parte de la oración de Pablo para que los ojos de nuestro entendimiento sean abiertos, a fin de conocer las riquezas de la herencia que han sido dadas a los hijos a través de la cruz.
Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos
(Efesios 1:17-18, Biblia Reina Valera 1960)