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La Voz de La Verdad

EDITORIAL: TV ABIERTA, IDENTIDAD Y DESTINO EN PANTALLA

Por Cristian Godoy

Realizador Cinematográfico y Director Periódico Reforma

Desde 1957, los canales de TV abierta, han acompañado nuestras mesas, dormitorios, livings, trabajos, hospitales, y todo lugar hasta donde lleguen las pantallas. Ciertamente han logrado unificar en algunas ocasiones a nuestra nación, haciendo grandes esfuerzos y transmitiendo en vivo desde apartados lugares. Han marcado nuestras generaciones pasadas, y la nuestra, pero es de cuidado el hecho de que nuestras generaciones, hoy se encuentran en un escenario totalmente diferente al que fue el nuestro.


Me refiero, a que nuestras comunicaciones cambiaron, todos estamos inmensamente Híper Conectados, pero tan distantes el uno del otro. Hoy nos importa cada vez menos lo que entre a nuestra vida, especialmente a través de ojos y oídos. Buscamos un placer inerte que llene nuestros vacíos y temores, que nos saque de la "realidad" de nuestro quehacer diario durante 8 o 10 horas. Nos desligamos de nuestros hijos, para que los entretenga una pantalla, sin meditar que hasta pornografía o violencia de alto nivel les pueda entrar, o tal vez alguna maldición que una caricatura ocultista les pueda mostrar inadvertida.


Hace poco, un spot de televisión, perteneciente a la ANATEL, emitido por sus canales asociados, en su discurso dice algo que hasta cierto punto es muy cierto. "UN PAÍS CONSTRUYE SU DESTINO E IDENTIDAD A TRAVÉS DE LA TV ABIERTA". Esta frase es cierta, en el sentido de que nos han invadido desde hace muchos años con un cierto tipo de cultura. Han designado las modas, nuestros gustos, nuestra forma de consumir, de vestir, y hasta de comer. Controlan el "como vemos a Chile", y el como vemos el acontecer nacional, una muestra clara, es como se mostraba la "realidad" en los años 70 y 80, donde programas estelares de presupuestos astronómicos y noticieros "arreglados", nos mostraban un Chile que parecía feliz y que al parecer no pasaba nada, pero las injusticias cometidas en las calles estaban fuera de pantalla.

Las grandes superproducciones dramáticas, nos mantenían con la atención en lo que en realidad es absolutamente irrelevante, también nos enseñaron que el adulterio y el sexo fuera del matrimonio era "normal". Las grandes transmisiones deportivas, especialmente las del seleccionado nacional, han sido la "cortina de humo" por excelencia para tapar baches políticos y hacer triquiñuelas en el parlamento silenciosamente. El festival de Viña, desde los años 80, así como programas como "Sabor Latino", "Morandé con Compañía", los Reallity Shows y los programas de Farándula, ayudaron a cambiar paulatinamente nuestra visión de la moralidad, llevándonos a una ascendente decadencia.


Chile hoy es muy distinto, es cierto que los tiempos cambian, pero muy distinto es quitar masivamente del corazón de los chilenos las VERDADES ABSOLUTAS, y poner en vez de ellas, supuestas "verdades" colectivas, subjetivas y relativas, que hoy tienen a nuestra sociedad y al país en ruina moral y valórica. El asunto es IDENTIDAD, es precisamente preguntarnos como chilenos quienes somos, la respuesta siempre, digan lo que digan, estará en Dios, pues El nos creó. Si ahora viene la TV Digital de "Alta Definición", la pregunta ahora es ¿PARA DONDE VAMOS?

 
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