LOS VERDADEROS PADRES DE NICOLAS: MATRIMONIO Y ADOPCION HOMOSEXUAL
Por Centro de Estudios Oikonomos
Ante la difusión del cuento “Nicolás tiene dos papas”, queda de manifiesto la hoja de ruta que compone las próximas demandas civiles de la minoría homosexual: Matrimonio y adopción. Nicolás es un engendro de estos dos aspectos y busca “tantear el terreno” para observar hasta donde es posible alcanzar respuesta durante el periodo de la actual Presidenta.
Ahora bien, al conocer el caso, surgió la siguiente interrogante: ¿Por qué la JUNJI un organismo público, dirigido a la población preescolar, hace uso de su hegemonía utilizando fondos económicos para “cultivar” a nuestros niños respecto a un tema que en la sociedad chilena aún está en debate y que legamente no es viable (adopción homosexual)?
Sin duda alguna, es evidente que el cuento está dirigido a penetrar paulatinamente en el ADN cultural de la sociedad chilena, que ha entendido el matrimonio en clave tradicionalmente cristiana. Y es ahí donde se olvida un punto relevante, pues al difundir un material a nombre del “Estado de Chile”, invisibilizando a los primeros responsables, los padres, se vulnera directamente el derecho a la libertad religiosa, de pensamiento y consciencia. No es posible que la ideología de género y la minoría homosexual busque adoctrinar instrumentalizando el sistema preescolar, sin siquiera considerar la previa autorización de los padres o tutores legales.
La vida en familia y la sexualidad se aprende observando y compartiendo experiencias del día a día en el seno familiar. La coherencia de vida de los padres, sus creencias, valores y principios forman y desarrollan un sistema cognitivo saludable en los niños. Para los preescolares el mundo conocido comienza a ampliarse en la medida que participan de la socialización,
pero siempre se verá dirigido e influenciado por las figuras de autoridad. Por lo tanto la narración del cuento por la educadora, quien además en ese momento del día es la autoridad sobre los niños, puede generar crisis en los prescolares. Ante sus dudas no estarán sus padres presentes para guiarles en base a sus creencias y principios, lo cual genera una acción no ética de parte del gobierno.
Por otro lado cabe preguntarnos ¿Cómo puede tener Nicolás dos papas en un país en donde el matrimonio homosexual no está permitido y mucho menos la adopción? Será que nos creen poco hábiles para no darnos cuenta, que esta es una antesala y que quieren continuar desplegando sobre el inconsciente colectivo la necesidad de implantar no sólo el matrimonio homosexual, sino que también la adopción gay como un tema en la palestra, sabiendo que la idea de que Nicolás tenga dos padres, es biológica y legamente imposible en Chile. (Aún cuando el AVP, regule la convivencia homosexual, no otorga el status paternal a los convivientes).
Claramente resulta cuestionable esta iniciativa por las pretensiones de llegar a todos los jardines infantiles de nuestra nación y centros del Sename. Ante ello es necesario no solamente levantar voces de denuncia y descontento, presentar recursos de protección, y adherirse en campañas de firma digital (http://www.citizengo.org/es/12568-stop-al-cuento-nicolas), sino tener la convicción de formar a nuestros niños con una identidad firme, donde su visión no decaiga y esté alimentada por la riqueza de las experiencias de vida con sus padres. Dios fundó la fortaleza en la voz los niños (Salmo 8:2), para hacer callar al enemigo y al vengativo. Hay una riqueza en ellos para bendecir a las naciones que no debe ser ignorada. No dejemos que sean lo último o buscar entretenerlos para así poder atender lo que nos parece relevante. No le demos lugar a que corrientes de pensamiento como la homosexual, discipulen en las escuelas a los niños chilenos. El mejor desarrollo para una nación no está en ir a la “vanguardia” de las ideologías, sino en ser sabios en donde “cultivar la justicia”.