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La Voz de La Verdad

REFLEXION: LA ANSIEDAD Y SUS CAMINOS

Por Felipe Pérez

Psicología U. Mayor


La defino como una reacción emocional que nos deja en un estado de hiper-alerta en el que nuestros sentidos están atentos a un acontecimiento que se aproxima, y que probablemente exceda nuestra capacidad de poder enfrentarlo. Es un temor al futuro, a lo que se viene y que no podría enfrentar actualmente.

Es como pretender que mañana tengo que hacer una cirugía de corazón abierto cuando recién estoy en mi primer año de Medicina en la universidad. Es algo que se aproximará, en el caso de que decida ser cirujano, pero en este momento no estaría preparado para enfrentarlo, sin embargo estaré preparado cuando llegue ese momento.

Según los psicólogos o psiquiatras que se auto-clasifican dentro del paradigma cognitivo-conductual (cognición y conducta), la ansiedad se considera como una creencia que es irracional ante un acontecimiento futuro. Irracional se refiere a que es instantánea, que está intrínsecamente ligada a nuestra percepción y sentidos y a la creencia que tenemos del mundo. Es algo "natural".

Sin embargo, esta reacción emocional no se le considera como algo dis-funcional, sino como algo que tiene una función adaptativa (pues es natural) que me lleva a buscar una solución para recuperar ese equilibrio emocional que tenía en un comienzo.

En otras palabras, la ansiedad nos impulsa a mantener el control de las cosas, para evitar la crisis. Es un temor a estar en crisis o a sentirse vulnerable, es el querer sobrevivir sobre cualquier cosa. Es la creencia de que si no estoy protegido seré fuertemente dañado por esta situación o acontecimiento.

Esta reacción emocional se debe a que CREEMOS que ese acontecimiento atenta a nuestra seguridad o estabilidad. Esta ansiedad nos desenfoca de nuestra posición, por estar pendiente de lo que se viene más adelante, nos hace perder el foco de nuestro presente. Como consecuencia de esta pérdida de visión se modifica el futuro, por NO haber estado ocupado en lo que DEBÍA estar ocupado en ESE tiempo. La ansiedad te saca de la posición correcta.


Desde que Adán y Eva pecan...

"Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto" (Génesis 3 :7-8)

"Y él (Adán) respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí" (Génesis 3: 10)

En estos versículos podemos ver cómo la ansiedad se muestra como una reacción inmediata ante el hecho de sentirse vulnerado. Ellos se dieron cuenta que estaban desnudos, tuvieron miedo y se vistieron con hojas, vemos que ellos creían que estaban en peligro, y eso los llevó a buscar una solución que los hiciera evitar ser atacados o dañados por lo que ellos creían.


Un antes y un después

Cuando Dios creó al hombre, lo hizo a su imagen y semejanza, tenían todas las facultades que nosotros consideraríamos como sobrenaturales e imposibles. Adán y Eva, tenían la mente de Cristo, porque oían constantemente la voz de Dios (la voz que escuchas conforma tu creencia en algo), eran plenos en conocimiento, inteligencia, sabiduría, fuerza, administración, salud, etc. Tenían los ojos en las cosas de arriba, a pesar de que caminaban en las dos dimensiones (espiritual y natural).

Antes de continuar, quiero hablar de la importancia que tienen los sentidos para determinar la realidad. Adán y Eva veían, oían, olían, tocaban, gustaban las cosas de arriba (o invisibles), y por ende vivían en las dos dimensiones, porque la invisible sustenta las cosas visibles (Hebreos 11: 3).

Retomando lo de Adán y Eva; ellos tenían todo lo que nosotros actualmente consideramos como imposible.

Después que desobedecieron, por haber escuchado la voz de mentira de la serpiente, creyeron algo que no era lo que Dios quería que creyeran. Por culpa de haber escuchado otra voz, dejaron su posición, porque por un momento creyeron que no tenían todo lo que ya tenían:

"Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal".

Adán y Eva ya eran como Dios, eran sus representantes en la tierra. Sin embargo, por un momento creyeron que podrían ser algo, pero en realidad YA LO ERAN.

Cuando ambos desobedecieron, podemos ver como todo ese conocimiento, inteligencia y capacidades divinas les fueron quitados. Y la primera emoción después de la caída fue el miedo, se sintieron desnudos, vulnerados. Se escondieron porque su ansiedad les advertía que algo atentaría a su inseguridad. Inmediatamente cosieron hojas de higuera, ese fue su método para sentirse protegidos. Si analizamos bien, esta escena, el Adán a imagen y semejanza de Dios no habría cosido hojas de higuera, porque se romperían fácilmente. Adán y Eva perdieron su inteligencia, es más, Dios tuvo que darles una vestimenta con pieles antes de su salida de Edén.


El hombre fue destituido de la gloria de Dios, y fue sujeto a la naturaleza animal, y fue condenado a vivir dependiendo de sus sentidos terrenales. De hecho, la ansiedad fue la primera reacción emocional del hombre caído, y su primer impulso fue buscar su propia supervivencia, como lo haría cualquier animal. Y el método que se usó para evitar la vulnerabilidad, fue coser hojas.

La ansiedad es la primera reacción emocional del hombre caído, y está sujeta a la naturaleza carnal, terrenal y animal. Y su fundamento es el temor.

Como decía en un comienzo, la ansiedad te hace estar hiper-alerta ante algo que crees que es peligroso para tu estabilidad, estar hiper-alerta es depender de los estímulos que te presenta el medio ambiente y reaccionar ante ellos de manera inmediata (sin premeditación), con el fin de sobrevivir. La ansiedad te hace depender de tus sentidos, y actuar entorno a ello. Y tus sentidos perciben de acuerdo a lo que crees.

Entonces el temor es animal, y cuando reaccionamos entorno a nuestros temores, cuando creamos métodos para resguardar la seguridad de nuestro ministerio, de nuestra reputación, estamos actuando desde la naturaleza animal, y no la del espíritu. Por muy elaborado que sea el método, si su fin es prevalecer ante cualquier otra cosa, su naturaleza es animal y terrenal, por tanto es temporal y no es de Dios


Los caminos de la ansiedad:

Considerando que la ansiedad nos hace estar hiper-alertas, las distintas soluciones que elaboremos, ya sea, desde el razonamiento más complejo a la conducta más precaria y menos premeditada, si su fundamento es el temor a sentirse vulnerado, y su motivación es buscar la propia supervivencia, es animal y carnal.

Estas decisiones ansiosas nos hacen trazar caminos que nos llevan a un fin determinado, pero eso no garantiza que ese fin tenga sentido. Esos caminos son las soluciones que elaboramos a partir de las distintas percepciones de nuestros sentidos que están hiper-alerta por el temor. La atención en los distintos estímulos nos hacen crear caminos que nos confunden.

Estas decisiones, también, son elaboradas fuera del tiempo correcto, porque son elaboradas a partir de un temor de algo que todavía no viene, y por tanto, nos hace adelantarnos a los hechos, y estropear nuestros planes. Si seguimos el mismo ejemplo de un comienzo, si estudio en primer año de medicina y pienso en lo difícil que sería operar a una persona a corazón abierto, es probable que quiera estudiar toda la materia y no descanse pensando en aquel momento. El estrés que produciría eso más el exceso de información sin períodos de descanso podría causar un deterioro en mi cerebro que comprometería mis capacidades para el resto de mis estudios en medicina, y probablemente dejaría la universidad por depresión, por un trastorno ansioso o cualquier otra cosa. Es un caso extremo, sin embargo no está lejos de la realidad.


"Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal." (Mateo 6: 34)

Si nos adelantamos en los tiempos, se verá perjudicado el propósito que Dios ha puesto en nuestras vidas. Y nuestros planes corren el riesgo de ser abortados. El caso anterior es extremo, pero tiene la misma raíz, el temor, y es probable que a causa de la ansiedad momentánea estés perdiendo el tiempo por querer adelantarte a algo.

Los caminos de la ansiedad no tienen un sentido claro, y producen confusión, no te permiten reconocer el tiempo que Dios te ha dado, ni reconocer lo que debes planificar para este tiempo.


El camino de la Paz, introduciéndonos en SU descanso:

El camino de la Paz es uno, apunta hacia un fin, el cual tiene mucho sentido, apunta a Cristo, porque "todo es por Él y para Él". Introducirse en la eternidad de Dios es renunciar a la temporalidad del mundo, y someter nuestro tiempo a Él, porque es dueño de los tiempos.

Antes que el hombre cayera, gobernaba en el descanso de Dios, no había ni una emoción que perturbara su accionar en el huerto del Edén. Adán sabía para qué estaba hecho, y no tenía porqué perder el tiempo dependiendo de sus sensaciones, y mucho menos de sus sentidos, porque estaban puestos en la voz de Dios, y en la tarea que el Señor les encomendó a los dos. Adán tenía un camino, y ese camino era el de cumplir la voluntad de su creador, y no era crear caminos de acuerdo a su propia voluntad animal.

Cuando estás en la eternidad de Dios, no hay preocupación por el futuro, porque el tiempo no sirve, las cosas ya están, y no tienes porqué planificar desde tus sensaciones de incertidumbre, puedes caminar en el plan que Dios trazó para ti desde la eternidad. En la eternidad el camino ya está hecho, y lo único que te puede desviar de este, es dejar que otra voz, que no es la de Dios, te haga creer lo contrario.

Por esta razón es UN camino, está en la eternidad, y produce paz, porque las cosas ya están hechas. Es el camino de Paz.

Y la forma de introducirse a este camino, es creyendo a la voz del Creador, el que te dio un propósito. Si estás ansioso es porque has escuchado una voz que te saca de la eternidad de Dios, y te quiere hacer vivir en lo temporal, sujeto a los sentidos y el temor al futuro, a sentirte vulnerado.

Entrar en el descanso de Dios no es cerrar los ojos por un momento, no es hacer yoga, no es creer que todo está bajo tu propio control. Entrar en el descanso de Dios, es habitar en la eternidad, caminar en el plan que Dios me entregó, es caminar en la paz, no la paz que el mundo da, sino la paz que sobrepasa todo entendimiento, por sobre la temporalidad y el temor. Mi futuro hecho está. Sólo debo creer a lo que él me dice. No seamos como Adán y Eva que por dudar de lo que Dios les dijo que eran perdieron el camino, y trazaron sus propios caminos temporales.

No es el tiempo de buscar nuestra supervivencia, porque el que quiera cuidar su vida la perderá, pero el que la pierde por honrar al Creador la recuperará. Es tiempo de entrar en el reposo del Creador, es tiempo de creerle, y actuar, no somos seres que reaccionan, somos seres que accionan porque venimos del Dios que crea todo. Todo ha sido completado en Jesús.

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