top of page

La Voz de La Verdad

ACTUALIDAD: CRISTIANOS PRO-GAY (2° PARTE)

Cristianos pro-gay.jpg

Por Simón Aquino


Siguiendo con el tema planteado hace unas semanas atrás, sobre supuestos cristianos que dicen apoyar el estilo de vida homosexual, e incluso decir que para Dios esto no es pecado, pretenderé con la ayuda de mi biblia y algunos varios libros, revisar primeramente los versículos del antiguo pacto que ellos intentan tergiversar, para en otro momento revisar los del nuevo pacto que son más claros aun, para demostrar una vez más, que es imposible llamarse hijo de Dios y a la vez apoyar el estilo de vida gay.


Génesis 19:5-9 La historia de Sodoma y Gomorra


Este versículo bíblico anterior a la ley de Moisés, que reafirman que el homosexualismo no solo es una prohibición para el tiempo de la ley o del antiguo pacto, es tan claro sobre el rechazo de Dios al estilo de vida homosexual, que continuamente se ha intentado tergiversar su significado, por seudos “cristianos” que desprecian el poder de la gracia para transformar a los hombres.

Algunas revisiones bíblicas traducen la palabra hebrea “yadá”, por “conocer”, en la petición de los habitantes de Sodoma, para expresar su deseo de intimidad sexual, en algún momento se quiso decir que la petición de los sodomitas a Lot, era que deseaban solo “conocer” si los visitantes eran dignos de estar en aquella ciudad, y que el pecado era la falta de hospitalidad, esta explicación no soporta ningún examen, ya que en los versículos siguientes Lot ofrece a sus hijas que no han “conocido” varón, usando la misma palabra hebrea “yadá”, para referirse al acto sexual, por otro lado, aun si Lot hubiese usado otra palabra para “conocer”, es claro que su reacción es por causa de la intención inmoral de los sodomitas de tener intimidad con los ángeles que lucían como hombres.


Jueces 19:22-25

“Y cuando estaban gozosos, he aquí, que los hombres de aquella ciudad, que eran hombres hijos de Belial, cercaron la casa, y batieron las puertas, diciendo al hombre viejo señor de la casa: Saca fuera el hombre que ha entrado en tu casa, para que lo conozcamos. 23 Y saliendo a ellos el varón, señor de la casa, les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal, pues que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad. 24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas, y haced con ellas como os pareciere, y no hagáis a este hombre cosa tan infame. 25 Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre su concubina, se la sacó fuera; y ellos la conocieron, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba”.


El hecho de Gabaa es otra clara historia, esta vez ya en medio de la ley de Moisés pero sin una estructura de gobierno como lo fue después de Saul y David, resalta que el homosexualismo no era una aberración cultural semita solamente, sino que claramente es considerada una “maldad” hecha por “hijos de Belial” y una “infamia” tal, que el hebreo decide ofrecer a su concubina para evitar el acto homosexual, la que muere por el desenfreno de los habitantes de dicha aldea, en estos pasajes una vez más se intenta minimizar el claro intento sexual de la palabra “conocer”, como un ataque a la tradición de la hospitalidad, sin embargo todos los eruditos coinciden en que se necesita de mucha imaginación para creer que ese versículo no trata de hombres infames queriendo tener actos sexuales con el hospedado, partiendo por el hecho, de que las palabras hebreas “Yadá” para “conocer” y “Nebalá” para “infamia”, en este pasaje contienen esa connotación sexual.


Deut. 23:17 No habrá ramera de las hijas de Israel, ni habrá sodomita de los hijos de Israel.

Este versículo que es una clara prohibición al estilo de vida homosexual, se ha buscado tergiversar con el argumento, de que Dios se está refiriendo al homosexualismo y prostitución idolátricos de las religiones cananeas.


Levíticos 18:22 No te echarás con macho como con mujer; es abominación.


Pero este argumento pierde peso al analizar la misma prohibición en Levíticos que no tiene relación con el pecado de idolatría, ya que en el contexto del capítulo 18, Levítico nombra pecados de inmoralidad sexual, como adulterio y zoofilia, que Israel claramente comprendió que no estaba permitido para Dios, aun fuera de algún tipo de culto idolátrico.


1Samuel 19:1 Y habló Saúl a Jonatán su hijo, y a todos sus criados, para que matasen a David; mas Jonatán hijo de Saúl amaba a David en gran manera.


1Samuel 20:17 Y volvió Jonatán a jurar a David, porque le amaba, porque le amaba como a su propia alma.

1Samuel 20:41 Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David de la parte del mediodía, y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra; y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.

1Samuel 20:42 Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SEÑOR, diciendo: El SEÑOR sea entre mí y ti, entre tu simiente y la mía, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán se entró en la ciudad.


Continuamente hemos oído de los seudos cristianos “pro gay”, usar esta historia y tergiversarla groseramente haciéndola aparecer un acto homosexual, esta interpretación torcida y perversa, demuestra que para muchos que apoyan el estilo de vida gay, no puede entender una relación de amistad sin erotizarla o darle connotaciones sexuales.


La biblia claramente hace una distinción entre una relación de amistad y la relación con intimidad sexual que reservo para el matrimonio, en este caso la palabra hebrea “kjaféts” que es usada para expresar el amor de Jonatán a David en “Sam 19:1 , tiene el significado de “alegría del corazón”, una expresión que en TODAS las escrituras es usada para referirse a amistades profundas, que se daban entre guerreros que apostaban su vida a su amigo, entre hermanos sanguíneos, padre e hijo o congéneres de tribus, nunca tiene una connotación sexual y esa es la razón por la que el escritor parte este capítulo mostrando claramente que David y Jonatán poseían una amistad de amor profundo, que llena el corazón de alegría, tal como se les recomienda a la iglesia estar en un mismo corazón, por esta razón el escritor de 2Samuel reafirma que Jonatán “amaba a David como a su alma”, no es una unión de “una sola carne” como se expresa para el matrimonio que conlleva una intención sexual, sino que un vínculo de amor similar a lo que podemos tener por un gran amigo, hermano o Padres, pensar lo contrario significaría agregar una connotación sexual a cada versículo bíblico donde se habla de amistad usando el término “Kjaféts” y esto sería una tergiversación total de las escrituras.

Queda demostrado que la relación de David y Jonatán no tenía connotaciones sexuales, por lo tanto cuando expresa “y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.”

No tiene una intención sexual, sino más bien esta en este mismo contexto de amistad profunda, es la despedida de dos amigos que se sienten como hermanos, que han batallado juntos decenas de veces, y se despiden como es la costumbre HASTA EL DIA DE HOY en los pueblos semitas, se besan en las mejillas uno al otro, entre amigos al saludarse, al despedirse, entre hermanos sanguíneos, padre e hijos, y nunca ha tenido una intención homosexual, creer que este acto tenía ese fin, solo reafirma lo tergiversado que puede estar una mente que sexualisa todo tipo de relaciones y hasta hoy la falta de entendimiento sobre aquella costumbre, podría llevarnos a mal interpretar o erotizar, el consejo de Pablo al decir “saludaos a todos con ósculo (beso) santo”.


El versículo posterior reafirma esta amistad, porque aquí ellos hacen una alianza delante del Señor, delante de Jehová el que en su ley no toleraba el homosexualismo y lo prohibió poniéndolo a la altura de otros pecados de inmoralidad, ¿es posible que dos hombres homosexuales pretendan hacer una alianza poniendo como garante a un Dios que en su ley (como vimos anteriormente) explícitamente reprueba el estilo de vida homosexual?, es un pensamiento absurdo por decir lo menos, y más irrazonable pensarlo de David, que sabemos no era un ignorante de las leyes, solo con leer el salmos119 sabemos que David comprendía y apreciaba las leyes mosaicas completamente.


El propósito de los escritos de Samuel es dar énfasis a la amistad de David y Jonatán, para que de esta manera el lector comprenda el porqué de las acciones posteriores de David al considerar con misericordia la descendencia de Jonatán, un acto que en aquellos años no se practicaba en las disputas reales por el trono, los vencidos eran masacrados junto con todas sus familias para evitar posteriores rebeliones, las escrituras está mostrándonos el corazón de un David que no puede odiar a su hermano, aunque este es de la casa que le persigue, o que se oponen por interés de estatus y de poder, este relato está incluido con ese fin, para que los lectores sepamos por que David llora a Jonatán y Saúl a su muerte, aunque al parecer eran enemigos de intereses, en este contexto David dice en el cantico de duelo, “más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres”, esta expresión está claramente enfatizando la diferencia entre el amor de profunda amistad, a la relación con una connotación sexual, David expresa que este vínculo con Jonatán había sido más sincero, una amistad sin intereses, que sus experiencias matrimoniales, que muchas veces para David solo tenían una formalidad típica de los harén de los reyes.


Estos son los Ejemplos más usados del antiguo pacto, por aquellos que intentan de todas formas buscar una manera de justificar el estilo de vida gay.


Próximamente subiremos los puntos referentes al nuevo pacto, por ahora solo cabe señalar que el mensaje de las escrituras es claro en mostrar que para Dios el homosexualismo, no es aceptable como estilo de vida, pero tampoco es considerado una enfermedad mental (aunque si tenga raíces en daños en el alma, como muchos otros pecados) , porque si lo fuera, el hombre no tendría culpa de este o razón para caminar hacia un arrepentimiento.


La verdad es que el homosexualismo es visto por Dios como un pecado, donde la voluntad esta en juego, un pecado contra el cuerpo, como el adulterio y la fornicación, pero que conlleva daños a la identidad espiritual de quien lo practica.


Como iglesia queremos y debemos trabajar por acercarnos a la comunidad homosexual, con un llamado de amor genuino al arrepentimiento y una mano extendida para ayudar en una camino de reconstrucción del diseño original.

bottom of page