ACTUALIDAD:¿EN LAS MANOS DE DIOS O EN LA DE NUESTROS ENEMIGOS?
En una ocasión un Rey de renombre decidió Censar a su pueblo. Este rey envió al General de su ejército llamado Joab para que recorriese todas sus tierras, y censara al pueblo para así saber el número de la gente. El General Joab no entiende porque el Rey le pide esto y le pregunta ¿Por qué se complace en esto mi Señor el Rey? Pero la palabra del Rey prevaleció por sobre Joab y sus capitanes. Así Joab emprendió su partida, para ir a todas las ciudades y recorrer todas las tierras y censar como el Rey le había mandado, después de haber cumplido la tarea se le dio a conocer al Rey que los de Israel eran ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada y los de Judá quinientos mil hombres.
Después que este Rey llamado David hubiese censado al pueblo le pesó en su corazón, porque se dio cuenta que había pecado gravemente en contra de Dios al confiar en lo que tenía para ganar la guerra y no en que Dios estaba de Su lado. Pero una mañana un hombre de Dios llamado Gad vino delante del Rey y le dijo: “Dios te dice que tres cosas te ofrece; tú escoge una de ellas para que yo haga. ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿O que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿O que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora y respóndeme para decirle a Dios tu decisión.
El Rey David en gran angustia dijo a Gad: “Angustiado estoy; caigamos ahora en manos de Dios, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres”. Y Dios envió peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; murieron del pueblo 70 mil hombres. Cuando David vio que el pueblo era destruido dijo a Dios: “yo pequé, yo hice la maldad; ¿Qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí y contra la casa de mi padre.
El Rey guiado por Gad levantó a Dios un altar, comprando un terreno y todo lo necesario para levantar un altar y adorar a Dios para que la mortandad se detuviera y así fue.
Esta historia aparece en 2 Samuel capítulo 24 versículo 1 al 25. Historia que muestra lo justo que es Dios y cómo El le da un diseño, una estrategia al Rey para que así sea detenida la mortandad en la nación.
Dios envió juicio, y ese juicio vino al corazón del Rey para que se diera cuenta de que lo que había cometido estaba mal, la verdad de Dios alumbro el corazón del Rey para VER.
Nuestra nación chilena está bajo juicio, para que también VEAMOS como el Rey David lo que hemos hecho mal en nuestras vidas, juicios que alumbran lo más profundo del corazón, pues el corazón puede guardar infinidades de cosas, como maldad, contiendas, iras, envidias, adulterio, inmoralidad, celos, etc. El corazón es como un cofre que puede estar muy cerrado para que así nadie pueda ver lo que contiene, pero si desea abrirse podrá entrar LUZ y se podrá Ver, para así sacar todo lo que nos está produciendo enfermedad, calamidad, pobreza, etc, etc, toda clase de mal en nosotros. Y así ser limpiados en este tiempo…estamos en un Gran tiempo de Luz, donde se marcará un antes y un después en nuestras vidas y también en nuestra nación.
Dios nos ha dado tiempo para que nos volvamos a El, nos arrepintamos de nuestra manera de vivir y así vamos hacia el único Dios verdadero. Vemos en este pasaje de la Biblia antes mencionado que Dios le da a David una salida, un diseño de cómo ser libre de las consecuencias del juicio sobre El, ¿Acaso Dios no nos dará a nosotros una salida?
Si miramos cuanto mal hasta hoy ha salido a la luz, tanto robo, mentiras, fraudes, coimas, etc. que en verdad no se cometieron tan solo ahora sino hace muchos años atrás, nos damos cuenta de que Dios es lento para la ira pero grande en misericordia y amor por nuestra nación. Demos Gracias a Dios por tener compasión de nosotros y arrepintámonos y pidamos perdón por la dureza de corazón, por las leyes en contra de Dios que se están promoviendo hoy en el Congreso de nuestra nación, por cambiar la verdad por mentira y llamar a lo malo, bueno, y a lo bueno, malo. Arrepintámonos de todas las atrocidades que buscan levantarse en nuestra nación, como el matrimonio homosexual, el aborto, despenalización de la marihuana, etc. leyes para fomentar aún más la maldad y la injusticia en la nación, leyes para satisfacer así las “necesidades” de los hombres y complacerles en sus anhelos y deseos por más alejados que estos sean de la verdad y lo realmente justo.
Está en nuestras manos el cambio de nuestras naciones…¿Qué harás tú? Serás un espectador ante todo esto o serás alguien que acciona para buscar el corazón de Dios y así El nos pueda perdonar, tal como pasó con el Rey David…Yo prefiero estar en las manos de Dios que caer en las manos de mis enemigos…¿Qué quieres tú?...
Las misericordias de Dios son muchas y El no echará fuera a aquel que le busque de corazón y de verdad. Dios nuestro Padre nos perdonará cuando realmente pidamos perdón por todo lo que hemos hecho, a la luz o en lo oculto, todo lo que hay en lo profundo del corazón y nadie, solo El lo sabe. Sólo El puede rescatarnos de todo lo que está sucediendo, de cada catástrofe y calamidad que ha venido sobre la tierra, sólo en El podemos estar seguros y vivir confiados sin temor…
Por eso y mucho más, yo prefiero estar en sus manos…..