ROL DE LA MUJER DENTRO DEL MATRIMONIO: LA ESPOSA ES EL CORAZON DEL HOGAR...

Un atardecer del mes de Diciembre del año 1966 me case con mi príncipe azul….llena de lindos sueños, ilusiones y proyectos. Han pasado 48 años desde ese día y en este peregrinar en que he pasado por luchas y perplejidades, decepciones y tristezas….pero también momentos de dicha, alegrías y felicidad plena. Luego de estos 48 años entre montes y valles, desiertos y ríos creo haber aprendido algo a través de las experiencias que pueden servir para esta nueva generación….

Como está escrito en Tito 2:3-5

“…las ancianas que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la Palabra de Dios no sea blasfemada.”

Lo Primero que debo dejar claro es que Dios ha diseñado el matrimonio, y solo El puede enseñarnos acerca de cómo este funciona. Dios le ha asignado un cierto papel a cada uno de los cónyuges. Ignorarlos o inventar substitutos, es buscar el fracaso matrimonial.

El marido tiene un papel y la mujer tiene otro, de acuerdo a la configuración física, psicológica y espiritual de cada uno. El perfil de uno y otro depende del diseño de Dios.

Proverbios 31:10 dice que tu precio para tu esposo va mas allá del de los rubíes. Cuando un hombre te pide ser su esposa, has sido elegida por sobre todas las mujeres de la tierra.

Esto trae responsabilidad y oportunidad.

Tú serás el más grande impacto en el futuro de tu esposo, tus hijos y tu hogar. Mucho del desarrollo y destino de ello está en tus manos. A causa del tiempo y la enseñanza una madre invierte en moldear los hábitos del hijo, carácter y pensamientos. Su influencia hace un mayor impacto.

La esposa es la que teje el hogar en el diseño y la belleza que este intento ser. Todas las hebras se deben complementar entre si y contar una con otra, para expresar la voluntad del tejedor.

Un hogar tejido por alguien que oye a Dios y le sigue expresara la gracia y la belleza que revela la obra que Dios hace en todas las actividades diarias. Se reflejara claramente en la vida de sus hijos y de su esposa.

La esposa es ayuda idónea para el esposo. Dios concede al hombre un complemento eficaz e inteligente en la mujer. Alguien como el, pero diferente.

Una ayuda idónea ya que el hombre en si es incompleto e incapaz de poder cumplir el propósito de Dios. Ser ayuda idónea significa para la mujer unirse a su marido, solidarizar con él, libre de actitudes independientes. No compite con él, sino que lo complementa.

El hombre precisa aliento, comprensión, aprobación, aprecio y cooperación de su mujer en todo cuanto hace o emprenda.

Ser ayuda idónea significa cumplir sus responsabilidades específicas de la crianza de los hijos, el cuidado de su casa, la alimentación de la familia, etc.

Ella guía, conforta, anima, da y atiende en función de edificar a su esposo y a sus hijos en la fe. Amor y respeto deben ser cuerdas que mantengan unida la relación.

Por toda la cobertura que los medios de comunicación y avisos publicitarios dan a la belleza física. Creemos que la belleza trae felicidad y éxito. Y esto no es verdad.

La belleza real no puede ser alcanzada por pérdida de peso, vestidos elegantes, maquillaje o cualquier otra cosa que el mundo diga que necesitas para estar hermosa.

La belleza verdadera y perdurable no es externa, sino interna.

El paso de los años puede quitar la lozanía de sus mejillas y la musicalidad de su voz, pero el arte del amor y la gracia en mente y alma pueden aun hacerla amorosa a los ojos de su esposo.

La mujer casada debe procurar ser atractiva para su marido. Lo decisivo es lo interior.

El mayor atractivo que encuentra un hombre en una mujer es su buen carácter, un corazón afable y apacible.

Mediante la obra que Dios hace en toda mujer, esta puede llegar a ser una esposa de carácter dulce.

La ayuda de Dios es nuestro gran recurso para llegar a ser como el Señor quiere, ya que somos nosotras las encargadas de transmitirles a nuestros hijos valores y los ejemplos necesarios para que ellos crezcan saludablemente.