EDITORIAL: "RETROCEDER NUNCA, RENDIRSE JAMAS".

Amados lectores, les escribo en un tiempo muy especial, les escribo no solo desde mi vivencia personal, sino desde la de muchos, que tras muchas dificultades o grandes desafíos, se han puesto de pie, firmes, y no han dudado ni escatimado en seguir de frente hasta alcanzar ese objetivo tan anhelado.

Recuerdo aquella película de 1986, título que tomé para esta editorial, pues a pesar de ser una película de acción de artes marciales (no soy de películas violentas), si se pueden sacar lecciones. Tienes una tarea al frente, o una responsabilidad sobre tus hombros, tienes una familia, o gente que ha puesto sus ojos en ti. ¿Qué pasa cuando te equivocas, o no logras los resultados esperados?

Tal vez digan "esto" o "aquello" sobre ti, tal vez te apunten con el dedo, tal vez tu mismo seas quien se acuse tan duramente. Sin embargo, no se trata de lo que se diga, pudiste haber tomado incluso una mala decisión. Tal vez cometas el error de preguntarte ¿acaso Dios se equivocó conmigo? Pero Dios es perfecto, y todo lo que Él creó, simplemente no estás escuchando la voz correcta, no estás viendo LA VERDAD. Esto en realidad se trata de QUIEN ERES.

Estés receptivo o no, siempre hay una voz hablándote, y siempre estará impulsándote, llevándote a lo verdadero, encaminándote y hablándote acerca de quién realmente eres, es una voz tan dulce y a la vez potente, que te rodea y te estremece cuando la oyes, son las palabras de amor de quién te creó y te dio forma en el vientre de tu madre, y mucho antes aún, palabras de confianza depositada en ti, que marcaron un propósito para tu vida. Él creyó, cree y creerá que Tú si puedes cumplirlo.

Nunca has sido lo que te dijeron, o lo que tal vez aún te digan, no escuches a quienes te menosprecian, pues no tienen idea alguna de quien Tú eres, ni el POTENCIAL que cargas, más bien ESCUCHA en tu interior, aquella voz que te habla LA VERDAD, aunque no te sientas "digno" de escucharla, es la voz que te impulsa para hacer grandes cosas, NUNCA TE RINDAS, SIMPLEMENTE CREE, y lo verás, simplemente déjate encaminar y suelta el control, que Dios no se equivoca, y CREE EN TI. Ten la certeza del objetivo que está al frente, y velo cumplido...eso se llama FE.