JOVENES: COMO ESPERAR EN DIOS...
Seguramente, te han dicho esto más de una vez, en un evangelismo, en la congregación, en tu casa, pero ¿qué significa esperar en Dios? Según la RAE, esperar es permanecer en sitio adonde se cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo. Esta misma definición, si la interpretamos en el contexto de la relación con Dios, podríamos decir, que esperar en Dios, quiere decir, permanecer en Dios, lugar donde se cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo.
En las próximas líneas, ahondaremos en tan ineludible verdad en la que todo hijo debiese caminar, porque, Ojo! Esperar en Dios, no es una frase canuta o algo por el estilo, es una senda de dependencia y reposo. Pero antes bien, precisar que esto no se trata de un instructivo de como esperar, no son los 10 pasos a seguir. En esencia, el objetivo de este artículo, es poder impulsar a una generación a encontrarse con la Luz del primer día, con el davar de Dios.
En primer lugar, te invito a reflexionar un momento, en todo lo que haces a diario, y pregunto ¿dónde nace, eso aquello que haces? ¿Por qué haces lo que haces? Hoy en la actualidad, es común escuchar acerca de lo desenfrenada que esta la juventud, se le ve sin un sentido de vida, hacen porque otros también hacen, siguen la corriente.
Ahora bien, los jóvenes, que han decidido conocer al señor, por lo general, suelen venir con un pe adentro y otro afuera, esperando encontrar algo que lo llene, si no lo encuentra, irá donde está su otro pie, y buscara ser llenado por otras fuentes. Por lo tanto, es necesario pesar la intención del corazón, con qué fin el joven se acerca o cree acercarse a Dios, por entretenimiento, porque no tiene más que hacer los sábados, por costumbre de infancia, o porque en verdad ha despertado en él, la sed de beber del agua de Vida, que es Jesús, con el fin de conducir a la persona a conocer a Dios, de forma íntima, que lo conduzca a vivir una vida, estando en lo secreto con el Padre, escuchando su voz, en cada momento, a cada minuto.
La voz de Dios, es como una cámara secreta, en donde el Padre, nos forma, pone fundamentos, nos muestra el camino por el cual debemos andar. Su voz, es el lugar donde hemos sido llamados a habitar eternamente, habitación en la que vamos descubriendo el corazón, la conciencia de Cristo.
Indudablemente el hecho de oír al Padre constantemente, forjará una inherente dependencia en y por él. Dado que comenzamos a ser conscientes que es en la voz, donde pertenecemos. Que es en ella, donde encontramos propósito y destino, que es en ella, donde se quién soy.
Continuando… el permanecer, es ser perseverantes, ser contantes, y me detengo a preguntar ¿Dónde estás hoy?, ¿en el mismo lugar o condición de hace meses o años? El camino de la permanencia, determinará, crecimiento, madurez, posicionamiento, en la medida que permanezcamos inmersos en la voz, nuestra morada.
¿Es posible que los jóvenes permanezcan, que puedan esperar en Dios? Por supuesto!, mientras este la voz y haya oídos dispuestos a escuchar, a ser guiados y estos se dejen envolver por esta voz, llena de vida, propósito y verdad, no habrá nada que pueda hacerles frente.
Por último, reitero, no existe una receta, que pueda decirte como esperar en Dios, esa respuesta, está dentro de ti, la Voz. ¿Por qué la voz, es la respuesta, es el conducto para poder esperar o permanecer en Dios? A pesar de todos los huracanes que se nos puedan venir encima, y que seguir en pie. Simplemente, porque esperar en Dios, es permanecer en la voz, y esperar en la voz, es permanecer en Dios.
En el pensamiento de Dios, están contenidas las generaciones, él ha permanecido generación tras generación, a causa de su genuino y poderoso amor. Así mismo, te llamo e impulso, a permanecer con todo tu corazón y mente, en la roca, que es Cristo, el inconmovible.