TESTIMONIO: "ETERNAMENTE DENTRO DE EL"..
Mi nombre es Macarena Donoso, tengo 24 años. A través de las siguientes líneas daré a conocer, en parte, lo que ha sido mi encuentro y caminar con Dios, mi buen Padre.
A esos de los 15 años comenzó todo, luego de llevar una infancia creciendo con el hábito de ir a la congregación, lo que estaba súper bien, pero algo faltaba, me congregaba, sin embargo luego llegaba a mi casa, y todo seguía tal cual. Fue así que sentí y anhelaba encontrarme con el Dios de que tanto oía hablar. A medida que comencé a ser parte de tiempos de vigilia, adoración junto a hijos del Rey, más me convencía que Dios era tan real, y que mi vida debía cambiar; tanto en ser como en el hacer.
He conocido testimonios maravillosos de personas que han conocido al señor, y tal vez el mío no tiene que ver con visiones o apariciones, pero al fin y al cabo, convergen con el mismo protagonista, Jesús.
Mi testimonio aun seguirá escribiéndose, pero es en esta instancia, donde miro hacia atrás, y veo cuan bondadoso ha sido Dios. En mi caminar con él, he ido descubriendo su voz, mi Tesoro!. Ciertamente lo que impacta la vida del Hombre, no es congregarse todos los días, asistir a los mejores eventos, sino que escuchar y dejarse envolver por la voz, el Davar de Dios, cada día.
En mis vivencias desde que decidí conocerle, no hay ninguna en la que Dios Padre no haya estado. Quizás al relatar mi testimonio, no hay ángeles que se me hayan aparecido, o que oí a Dios, como una Voz en off. Hoy mi relato, consta de que con el paso a paso que he dado, lo he caminado junto a él, porque creí y entendí que no hay separación entre él y yo. Desde antes que el mundo fuese formado, Macarena estaba guardada dentro de él. Es en esta verdad, en la cual me esfuerzo por caminar día a día, siendo consciente, que independientemente de lo que pueda pasar, estoy dentro de nuestro amado Padre y eso es más que suficiente.
En el año 2011, ingrese a la Universidad, a estudiar Nutrición y dietética, confiada de que aquello era lo correcto, de que Dios me había hablado a mi corazón. Fue un año bastante difícil académicamente hablando, puesto que reprobé asignaturas importantes de la Carrera, pero aun así yo seguía de pie, porque me abrazaba de que si Dios me había enviado, todo iba a estar bien. Luego, pase al Segundo año de Carrera, sin poder tomar ramos claves, pero si podía adelantar otros. Estadística, fue una de las asignaturas que decidí adelantar, vinieron las evaluaciones, y los primeros resultados eran desastrosos que llegue a pensar en dejar el ramo, pero en eso; Dios me hablo y me dijo que no, que siguiera, por lo tanto seguí. Las evaluaciones comenzaron a mejorar, no logre eximirme del examen final, pero iba confiada a rendir ese examen, no necesitaba una calificación tan alta, de igual forma estaba nerviosa, en síntesis, rendí el examen, al día siguiente ya estaba la nota en el portal. Finalmente la vi, y me había ido mayor de lo que necesitaba y esperaba, de comenzar sacándome una nota 1, 0, estaba terminando con un 6,7. Muy agradecida de Papá, comprendí que quien mejor conoce mis caminos, es él, y que su Voz es Fiel.
Continuando en ese periodo, aprobé estadísticas, pero reprobé nuevamente el ramo clave de la Carrera, Biología, y como ya lo había reprobado otras veces, la institución no me permitió continuar con mis estudios. El proceso fue difícil, hablar con mis papas, contarles a mis amigos, lloré, pero también reí, porque reflexionaba en que la Carrera no era lo que me definía, y que todo lo que estaba pasando estaba bajo el control del Señor, que el mundo no se acabaría, así que debía levantarme y seguir, pero no en mis fuerzas, sino que en las de mi amado, el fuerte y Valiente.
En el año 2013, me dedique a trabajar, pero tenía una gran tarea saber que iba hacer para el 2014, si iba a estudiar o no, y si lo hacía, que sería. Entonces, hablando con él señor, él me comenzó a recordar situaciones de infancia en las que yo no jugaba a las muñecas y cosas por el estilo, sino que juagaba e imaginaba que yo era una administradora, que tenía una empresa. Además me recordó conversaciones con amigos, y así todo comenzaba a tomar forma y sentido, que algo fuerte que había en mi era la administración, investigue algunas Carreras y escogí Administración de RR.HH. Ya entre en la fase final de la Carrera, y gracias al señor, me ha ido muy bien, Su fidelidad sobrepaso toda duda o temor que pudo haber existido al comenzar la experiencia de estudiar por segunda vez, dado que había “fracasado” la primera vez. Pero no fracasé, tampoco fue una pérdida de tiempo, porque caminé junto a su voz, porque aprendí a depender aun más, porque si no hubiese vivido eso, ahora no estaría donde estoy. Claramente sus planes son de bien y no de mal.
Cuando decidimos abrir nuestro corazón a la voz de Dios, y dejamos que su voz sea quien nos influencie, nos dirija a qué hacer y no hacer, todo en la vida, en los procesos que vivimos, cobran sentido, tienen propósitos, que realmente a los que aman a Dios todas pero todas las cosas nos ayudan a bien. Que si hoy me caigo, mañana me levantaré, no porque sea bacán, es porque su voz, nos levanta en Gracia y Misericordia. Que si un día nos quedamos sin dinero en nuestra billetera, nada nos faltará, porque hemos nacido para permanecer, vivir dentro del Abba Padre, quien es la Fuente de todas las cosas. Está en nosotros vivir conforme a su Verdad.
No es mi intención que leas y recuerdes algunas de las experiencias que he relatado, sino que subas a llenarte de la Voz de Dios, a rodearte de su Gracia y Misericordia, a CREER, que si tenemos su voz, es decir, oímos y hacemos conforme a su voluntad, lo tenemos todo.
“Porque dentro de ti estoy, y tú dentro de mí estás…Nada nos podrá separar.
Tu amor venció toda muerte en mí”.