EL MODELO DE LA FAMILIA..
Estamos viviendo tiempos en donde diferentes naciones y culturas están buscando desarrollarse en una “libertad de pensamientos” que definen como “desarrollada” o “moderna”. Esta nueva ola de pensamientos está siendo utilizada para promover el rompimiento de modelos que han mantenido un orden por generaciones, modelos que fueron establecidos por Dios para garantizar un futuro ordenado y consistente a las generaciones venideras.
Dentro de los modelos que están siendo golpeados por pensamientos liberales, hemos sido testigos de un claro ataque al modelo de la familia, modelo que es el cimiento del desarrollo de toda cultura que busque trascender de generación en generación.
Toda cultura necesita donde ser cultivada, y para ello se requieren familias. La familia es el modelo para cultivar y desarrollar los pensamientos y la imagen de las nuevas generaciones, en donde los padres serán el legado mismo dentro de sus hijos, depositándose ellos mismos en los corazones de los hijos que están formando a través del amor genuino.
No se trata de clonar a los padres en sus hijos, sino más bien de continuar con un legado que los padres portan dentro de ellos, legado que ellos alguna vez recibieron de sus antecesores, el cual debían perfeccionar y aumentar para entregarles una herencia mayor y mejor a los hijos que vendrían. La familia se trata de sacrificio por amor; de darse en amor para que los que vienen sean mejores que nosotros.
Toda cultura que rompa el diseño de familia establecido por Dios estará desmoronando su propio futuro, sin duda, los inicios del abismo donde cayeron Sodoma y Gomorra comenzaron por la deformación de las familias que habitaban esas ciudades.
El sistema de Sodoma centra al hombre en un desenfreno de satisfacciones para sus propios deseos, haciendo que incluso los padres pierdan la capacidad de velar por sus generaciones al estar cegados por satisfacerse a sí mismos. Leamos atentamente un versículo de las escrituras.
Génesis 19: 6-8 “Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere…”
Claramente Lot había generado una hermandad con los habitantes de Sodoma (les llamó hermanos), y al mezclarse con los pensamientos de ellos, perdió la capacidad de guardar para Dios la generación venidera, llegando al punto de ofrecer sus propias hijas para ser abusadas por los sodomitas.
Legalizar la adopción de niños por parte de matrimonios homosexuales o lésbicos, es, a mi parecer, algo muy similar a lo que hizo Lot con sus hijas, pues es entregar la generación venidera a un sistema que busca abusar de ella para deformarla, destruyendo su inocencia y pureza. Las estadísticas dicen que cerca del 50% de los niños en dichos matrimonios son abusados sexualmente (casos sabidos por confesión voluntaria, pero se infiere que la cifra es aún mayor), por otra parte, el 40% de ellos contrae enfermedades de transmisión sexual y al menos el 12% de ellos ha pensado en el suicidio. Éstos estudios concluyen que las personas que han crecido en estas condiciones “familiares” tiene grandes dificultades para terminar sus estudios, problemas de inserción laboral, inestabilidad emocional, y dependencia a tratamientos siquiátricos y fármacos para regular el sueño y los estados anímicos.
Como podemos ver, las cifras son muy concluyentes en el daño que se genera a la generación venidera y por ende también al sano desarrollo de la nación donde ellos habitan.
Leamos otro versículo que nos alumbrará lo que busca atacar el sistema de Sodoma.
Génesis 14: 21 “Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes”.
Evidentemente se trata de comerciar vida a cambio de bienes. Es esta misma mentalidad la que impulsa la libertad de abortos en una nación, brindando “la materia prima” para un millonario negocio, no sólo para las clínicas que practican esta matanza, sino también para el mercado en donde se venden los restos de estos bebés asesinados.
La familia está diseñada para defender la vida, cultivarla y garantizarla; es la habitación de Dios para las generaciones, el lugar eterno donde se produce la cultura que llena la tierra. Este modelo es capaz de contener las generaciones sólo cuando está construido conforme a lo que Dios habló en el principio, y la atmósfera misma de toda familia que decide seguir Su voz será el Edén, en donde la Pureza es el ambiente en el cual se desarrollan los renuevos que están creciendo; los hijos que están viniendo en las familias que caminan en este diseño.
Así como está reventando una ola de pensamientos destructivos en contra de la verdadera familia, UNA OLA MAYOR Y SUPERIOR ESTÁ VINIENDO DESDE EL CORAZÓN DE DIOS, se trata de muchas personas en la tierra que aman la vida, aman a Dios, aman el diseño original de la familia.
Estamos en una gran batalla por las generaciones, por el futuro de las naciones, en donde el objetivo de la victoria apunta a la cultura que llenará toda la tierra.
La victoria fue lograda por el Cordero de Dios, la Luz siempre prevalecerá en contra de las tinieblas, y por muy oscuro que se pueda ver el panorama en esto días, HAY UNA PODEROSÍSIMA LUZ QUE HA SALIDO VENCIENDO Y PARA VENCER.
Dios nos está llamado a vivir en familia, a disfrutar del exquisito amor de dar la vida para que otros sean más y mejores, a buscar morir al yo para sembrar un nosotros en familia que es mucho más abundante que cualquier otra cultura que intente prosperar en la tierra.