LA "CRISIS" EN CHILE...
Gedeón estaba viviendo la peor crisis de su vida, la peor crisis en su nación. La sentencia en contra de su nación ya había sido dictada: sus enemigos se enseñorearían de ellos por siete años. Sus enemigos era un pueblo llamado Madián, eran tan crueles que el pueblo de Israel tuvo que esconderse en los montes, en cuevas y en lugares fortificados. Cada vez que Israel sembraba sus cultivos, venían los saqueadores de Madián y atacaban a Israel, acampaban en aquel lugar y les destruían así todas sus cosechas. Arrasaban con todo, con las ovejas, cabras, ganado, burros y dejaban sin qué comer a los israelitas. Cuando los madianitas se tomaban sus campos y cosechas eran tantos como langostas, llegaban en numerosas manadas de camellos, imposibles de contar y no se iban hasta que la tierra quedaba desolada, Israel moría de hambre en manos de ellos.
En medio de esta crisis, el pueblo buscó y clamó a Dios por ayuda, en medio de la crisis, cuando hay problemas y dificultades recién ahí nos acordamos de Dios, pero creo también que un gran porcentaje de personas le echa la culpa a El de lo que sucede.
Así como Israel vivió esta crisis tremenda, así hoy nuestra nación atraviesa una “gran crisis”. Pero todo depende del punto de vista que uno la mire, para los pueblos orientales una “crisis” es la oportunidad para restaurar algo, para volver a empezar, no es el fin como quizás piensas o pensábamos muchos de nosotros, es el inicio de algo y qué bueno es tener esta oportunidad delante de nosotros para empezar de nuevo y restaurar lo que pasó.
Gedeón pensó que esta crisis que vivía su nación los mataría, si hasta El pensaba que Dios los había olvidado, pues la razón por la cual estaban viviendo esa situación fue porque Israel hizo lo malo delante de Dios, desobedeció las leyes que Dios les dio para que les fuera bien y comenzaron a adorar otros ídolos, y las consecuencias las comenzaron a vivir, se volvieron esclavos de sus enemigos y estaban muriendo de hambre. Gedeón estaba solo mirando lo que estaba delante de sus ojos, pero no tenía idea que Dios tenía un plan mejor y mayor. Ahora en este plan Gedeón no sabía que Dios lo usaría a El, Dios le dice: “Ve con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitas, ¡Yo soy quien te envía!” (Jueces 6:13).
Gedeón le dijo a Dios “¿Cómo podré yo rescatar a Israel? Mi familia es la más débil y yo soy el de menor importancia en mi familia. Pero Dios volvió a decirle “Yo estaré contigo, y destruirás a los madianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre”.
En Chile vemos una “crisis” a todo nivel, vemos a una nación que está siendo sacudida, al punto que muchas cosas que estaban escondidas, ocultas, enterradas debajo de la alfombra están saliendo a la luz. Nuestra casa no estaba tan limpia como pensábamos hace unos años atrás, cuando el mundo nos miraba con buenos ojos para invertir, nos miraban como una nación políticamente “estable” y eso nos hacía sentirnos con “buena reputación”, se nos llegó a llamar “los jaguares de Latinoamérica”. ¡Qué lejos estábamos de eso! La crisis mostró la verdad, mostró que es hora de que como nación nos limpiemos hasta lo más profundo, y para poder limpiarse hasta lo más profundo se debe estar dispuesto a hablar la verdad, sacar a la luz todo lo escondido y humillarnos, si…por sobre todo HUMILLARNOS.
Cuando Israel clamó, cuando se humilló recién ahí Dios mandó la ayuda necesaria, Gedeón miraba solo lo que había delante de sus ojos, miraba las circunstancias, nunca pensó que sería el a quién Dios enviaría para derrotar a sus enemigos.
Hoy nuestra nación se muestra tal cual es, ha mostrado su corazón, basto un remezón que trajo la luz para que se mostrara quién es Chile, las nuevas leyes que quieren regir la nación muestran la ceguera y la maldad del corazón. Y así suma y sigue…ahora como mirarás Tú esta crisis…¿Cómo la oportunidad de un cambio o como el fin de todo?
Yo creo que es la oportunidad de Chile para dejar de ser quien dice que es, limpiarse, cambiar de identidad y comenzar a ser aquello que Dios dijo que era.
Cuando Gedeón obedece a Dios, cree que si se puede, que si hay esperanza, Dios comienza a hacer milagros tremendos a través de él, Gedeón solo con un ejército de 300 hombres logra derrotar un ejército mas numeroso que un ejército de langostas, eran sin número…¿te puedes imaginar la escena? Humanamente eso es imposible, vencer solo con trescientos hombres, si, humanamente si, por eso podemos decir sin lugar a dudas que la ¡batalla es de El Señor!.
Creo que hay hombres y mujeres que como los 300 valientes de Gedeón están escuchando la Voz de Dios, y no se han dejado amedrentar por la “crisis” existente, sino por el contrario, creo que han mirado la nación como Dios la ve y han visto en esta “crisis” la oportunidad de que Chile salga de su cautividad, cambie su corazón, deje su injusticia y se levante como una nación justa para cumplir el llamado de Dios.
Este año Dios está cambiando nuestro corazón, nuestra visión y misión como Hijos está siendo renovada, creo que los que son la sal y la luz están levantándose, y están mirando la nación como Dios la ve, sus corazones laten fuerte por causa del amor que tienen por su nación, y que así como Gedeón le creyó a Dios así estos hombres y mujeres le están creyendo a Dios, sus corazones dicen y vociferan: ¡Esto no es el fin! Sino que es el inicio de un nuevo tiempo, de un nuevo amanecer que está viniendo sobre las naciones del mundo para que se levanten del barro y se sumerjan en las aguas de vida.
Estamos empezando a mirar desde los ojos de Dios, estamos por esa razón comenzando a romper las limitaciones y argumentos que nos tuvieron por muchos años detenidos, ya no diremos más “No podemos o no somos capaces”, pues cuando conoces la verdad esta suelta tanta vida en tu interior y por causa de esta ya no puedes quedarte detenido, es una vida sobrenatural que fluye, fluye y fluye, crece y se mueve con tanta potencia que ya no conoces más el despropósito, sino por el contrario, lo abandonas, lo dejas atrás, la minusvalidez es vencida por causa de que la vida que es Cristo mismo se levanta en ti.
Entonces es el tiempo, tu tiempo ha llegado, para que te dejes usar por Dios, creerle a Él, no lo que ves, sino lo que El te dice, derrotemos los ídolos del corazón, como lo hizo Gedeón, derrotemos el egoísmo, el individualismo, la comodidad, la incredulidad y únete a los valientes del Señor, valientes que aman su nación y están dispuestos a dar la vida por sus generaciones….somos los llamados a restaurar la tierra que Dios nos dio y a gobernarla. ¿Te harás cargo de ella?……
Génesis 1:28 “Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: “Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella…..”