"LAS FUENTES VUELVEN A BROTAR"

Erase un lugar escondido, lleno de silencios, un sequedal anacrónico y distante, de un cotidiano letargo repetido, lleno de años pasados, de momentos idos. Guardaba en la memoria un camino, resonaba en sus calles y veredas aquella voz, más bien un gemido.

Inflaba su pecho herido, en el reflejo de los años idos, en sus adobes y tejados, en sus caminos escondidos. Adormecido en sus vides, hambriento de un mañana, sueña esperando en el ocaso del atardecer. No había ni estrellas ni lunas, que lo hicieran brillar, ¿Qué te queda de aquellos días? Sólo un vano galopar, entre palmas, entre rosas, entre falsas esperanzas, un clamor por libertad. Se llenaba de sueños aquella mujer, quería adornarse y llenarse de alhajas, ceñirse coronas. ¡Despierta tú que duermes!

Juntaban tus ríos la esperanza, abrazaban tus árboles un soplar, vibraban sigilosas las aguas, inminente nuevo día ha de llegar. Tomaba del soplo un remanente escondido, se inundaban de amor, se llenaron de luz, soltaron sus amarras, soñaban el amanecer, esperaban el alba sedientos, caminaron esperanza. Un soplo se llevó el firmamento, estrellas se encendieron, y resplandecen en amor, ¡un nuevo camino se abrió!, para los niños y niñas de los siglos nuevos, ¡un nuevo camino se abrió! Y jamás será como antes.

Amaneció entre las colinas, las aguas disfrutaban en reflejo, una nueva luz en el resonar de un nuevo día, calles y plazas, árboles y veredas, se dejaron alumbrar por una voz, una frecuencia mucho más alta, infinitamente pura, que trajo el despertar, la columna de la verdad derribó los pilares inicuos, se estableció la justicia, la paz, todo se llenó de alegría. Las fuentes secas y vacías, nuevamente, comenzaron a brotar, sus cristalinas aguas, saciaban a todo aquel, que las quisiera tomar.

Esta es la historia de una provincia, que se despierta para ser LUZ.