Emerger desde la Penumbra
Hace más de un año, aun se sentía la humedad y la oscuridad bajo la oscura mina de carbón del “Chiflón del Diablo”, el guía era un antiguo minero, cuya vida estaba marcada por la industria, la suya y de sus padres antes que él por varias generaciones, en la ahora clausurada mina de Lota, tristemente célebre gracias a los relatos de Baldomero Lillo en su libro “SubTerra”, el escritor que después de haber vivido en la zona minera de Lota, describe la penumbrosa e inhumana vida de los mineros del carbón en los años donde los Cousiño y Goyenechea explotaban las riquezas de la tierra en el centro de Chile.
Fueron años difíciles, los hombres iban a trabajar desde muy niños en la oscuridad y bajo tierra, por meses no veían la luz del sol, se alimentaban con poco y se esforzaban en todo, algunos morían sin haber superado los 16 años por las explosiones de grisú y el trato inhumano.
En tiempos en que eran usados caballos para el trabajo minero, estos fueron sacrificados en grandes cantidades, no duraban mucho por el esfuerzo, o quedaban ciegos luego de estar meses bajo la oscuridad del “Chiflón del diablo”, cuando ya el trabajo se mecanizo, los túneles para extraer el carbón crearon una verdadera ciudad subterránea bajo la ciudad de Lota, calles y avenidas angostas bajo tierra, laberintos oscuros donde toda una comunidad ponía sus esperanzas de progreso, los abuelos, padres, hijos y nietos desfilaron por décadas rumbo a la mina, algunos simplemente no volvieron.
Ese año del 2015 (año de ascensión para nosotros) necesitábamos bajar como iglesia, y salir orando, pidiendo perdón por la sangre derramada bajo la consigna del progreso, pedir que espiritualmente se clausurara todo el sistema que se formó en torno a esta actividad comercial, pedir su juicio desde el trono y la libertad de las próximas generaciones, ya que por décadas fueron apresadas en las cuevas y túneles de dicho sistema, nos preparamos por más de un año para entender lo que teníamos enfrente y orar con entendimiento.
Llevábamos un puñado de semillas, para simbolizar la salida de una generación, pero cuando estábamos prontos a bajar, de forma inesperada llego un bus con 33 niños que venían de visita turística, fue sorprendente para nosotros y una clara señal de que ese día había que establecer un cambio para una generación, bajamos y al salir nuestra oración de fe pudo concentrarse completamente en este hecho, una generación diferente está emergiendo libre y en resurrección, ascendiendo de aquel sistema.
EL PESO HISTORICO DEL CARBON
A la semana después de dicha oración en la mina de Lota, Inglaterra cerro la última mina de carbón de la isla (el viernes 18/12/15) clausurando para siempre en su territorio dicha industria que tanto los enriqueció, después de haber tenido en algún tiempo más de 1.330 minas activas tras la segunda guerra mundial.
Tal vez algunos no lo saben, pero la minería del carbón como sistema ha estado detrás de diferentes estructuras sociopolíticas, moldeándolas o financiándolas, desde la revolución industrial el carbón se estableció como el combustible necesario para las grandes maquinarias y el sistema capitalista que emergió de dicha revolución, enriqueció a muchos y la vez sumió a otros en la miseria, el pintor Vicent van Gogh en sus años como misionero metodista compartió con los mineros, escribió su impresión de aquel sistema bajo penumbras, el pintor dijo:
“Es un lugar sombrío y a primera vista todo en su proximidad tiene un aspecto melancólico y fúnebre... me sentiría feliz si un día pudiera dibujarlos, de modo que estos hombres todavía inéditos o casi inéditos... fuesen sacados a luz."
El carbón no solo se usó para calentar casas, fue parte también del proceso de producción de acero, posteriormente en la segunda guerra mundial, Alemania producía petróleo sintético a base de carbón, y actualmente es utilizado en enormes centrales eléctricas, el peso histórico de la minería del carbón es abrumador como para revisarlo en esta nota, pero siempre está íntimamente ligado a la esclavitud basada en la promesa del progreso.
LAS TIZNADAS RAICES DE LA UNION EUROPEA
No solo impulso el carbón la revolución industrial, también está en las raíces del inicio de la unión europea, antes llamada “comunidad europea del carbón y del acero” (CECA), que se compuso en los años siguientes a la segunda guerra mundial (1951), por los seis países principales de la eurozona, esta comunidad comercial sería considerada posteriormente como la plataforma o semilla de la actual unión europea.
Está claro que esta comunidad tenía solo fines comerciales e industriales, dominado por una visión netamente capitalista, ligados a la empresa extractiva, que ahora podía comenzar a moverse libremente por el centro de Europa gracias a esta unión de naciones, como una súper estructura multinacional que regularía incluso la extracción de dichos minerales, bajaría los aranceles aduaneros, los costos de producción y generaría nuevas divisas que finalmente culminaría en la creación del “Euro”.
La comunidad se disolvió tras los 50 años de duración que se estipularon en el tratado que le dio inicio, dejando como una “hija tiznada” a la hoy conocida “Unión Europea”, con nuevas naciones participando en dicha unión, y que ahora abarcaba además una dimensión política, pero siempre con el fin de multiplicar el movimiento financiero, comercial y extractivo.
El cierre de los miles de yacimientos de carbón en Inglaterra y su salida de la Unión Europea puedan parecer a simple vista poco vinculadas, pero lo cierto es que las bases de ambos sistemas son similares, salir de uno es salir del otro, ambos tienen sus raíces en los oscuros túneles donde cientos de familias perdieron sus padres y sus hijos.
EMERGER DESDE LA PENUMBRA
"La oración del justo puede mucho", decimos muchas veces sin comprender la dimensión de esta afirmación poderosa, ya que después de orar no tenemos la disciplina de visualizar como es que dicha oración está siendo respondida.
¿Sería muy arrogante para nosotros como iglesia pensar que nuestra oración está trayendo cambios globales?, en estricto rigor es lo que espera Dios que creamos con todo el corazón y que oremos no dudando nada, pero a la vez que comprendamos, que nuestra oración viene a sumarse a otras muchas oraciones (algunas que persisten de varias generaciones), que en la copa de Cristo se terminan por complementar y derramar sobre la tierra para enderezar lo torcido, y por sobre todo traer libertad.
Lo cierto ahora es que el sistema espiritual está siendo juzgado, el Brexit y el desprecio a las termoeléctricas es parte de esto, para dar paso a una generación que prorrumpa desde las oscuras estructuras, que se sacuda las brumas, en el poder de una resurrección restauradora, como un resurgimiento de la vida.