Transición Hacia un Nuevo Camino
No sé si usted lo puede sentir en el aire o en la atmósfera, pero las naciones están requiriendo con ansias un nuevo camino, una nueva forma de ir hacia algo mejor. A nivel de gobierno, ellos han demostrado ser inoperantes e insuficientes, sumidos en su egoísmo y orgullo propio con tanta hambre y sed de poder más que de justicia, que simplemente uno como espectador ve que es más de lo mismo. Esto es común a todos los gobiernos en los países del mundo. El hambre, las guerras, los abusos de poder y de todo tipo no son más que egoísmo y orgullo. Mientras más avanzamos nos hacemos más individualistas y esto nos divide. Hay un ímpetu de guardar lo nuestro, cuando años atrás éramos tan felices dando, compartiendo, sabíamos cómo se llamaba nuestro vecino, si alguien nos necesitaba allí estaban nuestros padres o nuestros abuelos para tender la mano.
Hoy necesitamos parar ese apresuramiento y detenernos no para quedarnos pegados en el pasado o añorar el futuro. Necesitamos hacer algo hoy para cambiar aún nuestra forma de vida familiar. Cambiar algunas cosas que tenemos por costumbre que nos roba tiempo precioso con nuestras familias o con los amigos o los proyectos que hemos soñado. Podemos hablar de una nueva esperanza, renovar la esperanza de tiempos mejores en donde yo me involucro, porque sabes, mientras tú no hagas nada, eso sucederá: NADA. El dejar las responsabilidades a otros, es simple comodidad y eso nunca dará un buen resultado. Si algo me importa la vida que tengo, si algo me importa la vida de mi familia y quiero mejorarla, entonces qué puedo hacer para eso. A veces pensamos que todo lo resuelve el dinero, pero en general no es así, a veces solo teniendo la actitud correcta hará que cosas sucedan de manera positiva y en algo podremos ayudar.
Hoy tenemos un mundo que se cae a pedazos y eso solo refleja la condición humana del corazón. Hoy tenemos la posibilidad de generar una transformación, porque lo que se requiere es querer cambiar desde adentro. Si no estamos satisfechos con aquellos que nos representan, entonces por qué seguimos votando por ellos, por qué le damos nuestro voto o por qué no vamos a votar y cambiamos el destino de nuestras municipalidades, por qué dejamos que gente corrupta, sabidamente corrupta nos represente. No hace mucho han estado visiblemente en tela de juicio alcaldes por fraude, concejales que se gastan los dineros públicos en viajes que nunca fueron capacitaciones…siempre ha existido gente que solo quiere llenarse los bolsillos de dinero, siempre los habrá, pero de nosotros depende sacar de la pobreza a nuestras comunas y eso se hace votando por la gente que es justa.
Abrir un camino nuevo requiere involucrarse y el primer paso es tener un cambio de mentalidad, que requiere que te involucres, que otra vez volvamos a ser vecinos y que nos hablemos, y que si el de más allá necesita ayuda se la podamos dar sin esperar recompensa, porque un día nos tocará a nosotros. Volver a generar bienestar, volver a los buenos sentimientos, dejar de aprovecharnos del otro, de los demás. Respetarnos en todas las formas que se puede hacer. Necesitamos como sociedad replantearnos cómo estamos viviendo y darle la vuelta a lo que nos han estado demarcando quienes nos gobiernan. Desde la más alta autoridad hasta las más pequeñas. Tú dirás, pero eso es imposible o es muy soñador. Si comparamos la vida hace 30 años atrás yo recuerdo que había una buena vecindad, que la gente se respetaba y que la gente procuraba vivir en paz. Hoy no es así, necesitamos volver a la honestidad, a los buenos deseos míos para otros, a vivir de buena manera, sin robar, sin engañar, sin burlarse de los que son distintos a nosotros, cuidar y ayudar a alguien de nuestra casa que lo necesite. Ayudar en el trabajo, aunque no me paguen por eso…en fin.
El problema de la sociedad que tú ves es el reflejo de que nuestra alma está herida y envenenada. Para sanarnos necesitamos honestidad y querer hacer un cambio profundo, partamos por reconocer nuestros errores y que nuestra forma de vida y de sentir no es la mejor. Hagamos un cambio, partamos por nosotros y a la hora de decidir, decidamos por todo aquello que es bueno y justo. Todo lo nuevo requiere trabajo y disposición, requiere valentía y requiere un compromiso. Tú y yo podemos hacer que cambie.