Cada Generación está equipada con lo que necesita.

A veces por causa de nuestra mentalidad, solo conscientes de lo temporal o quizás dejándonos guiar por nuestros sentidos nos vemos encerrados o limitados en nuestras vidas, e intentamos “inventar la rueda” cuando en verdad está ya hecha. ¿Te ha pasado alguna vez eso?

Vemos gente encerrados en sus problemas, presos de las circunstancias, que no ven la salida, sino por el contrario han asumido que aquello que viven es lo que les tocó vivir.

He podido entender con el paso de los años que cada generación está equipada con fe para responder a todo aquello que se le demandará, para sobrepasar toda limitación, aún más la limitación de su propia mentalidad y encierro. ¿Te has dado cuenta que posees fe en tu interior? Esa fe es la que necesitas para vivir, el justo por la fe vivirá. Hace un tiempo atrás leí en un artículo en Internet hecho por científicos de que el hombre en su genética portaba fe, venía con fe incluida, predispuesto para creer.

Se que esa fe que está en nuestro interior nos ha sostenido, muchas veces para poder seguir adelante, vencer obstáculos y proseguir hacia las metas que nos hemos impuesto. Es esa fe pode

rosa que te lleva a creer en el mañana, que te hace dormir tranquilo pues confías que mañana despertarás, que tus hijos estarán bien, esa fe que te lleva a mirar un futuro distinto para ti y los tuyos, esa fe que te llena de esperanza y que es como el carbón que enciende la máquina, que no deja que te detengas, que es poderosa para ir más allá de lo que habíamos imaginado, en fin, podemos ver que la fe que está dentro de ti es poderosa.

Para poder entender aún más lo recién escrito, quiero contarte que, desde hace un tiempo ya, estamos visitando a familias en riesgo social, con mucha necesidad, con casos tan extremos que nunca habíamos pensado conocer. Casos que más que entristecernos fueron el impulsor para que con más fuerza pudiéramos enseñar a la gente a creer, NO SUBSIDIANDO SUS VIDAS, sino ayudándolas a creer, a despertar aquella fe, esa misma Fe que nos mueve a nosotros, que nos lleva a sus mismos hogares con ayuda para que puedan satisfacer sus necesidades básicas. Y nos damos aún más cuenta de que solo necesitan creer, tomar aquella Fe que ya les ha sido dada en su generación y hacerla viva, hacerla carne, hacerla una obra manifiesta.

Veo familias llenas de habilidades, talentos y dones, pero por causa de fijar los ojos en las circunstancias están ciegos a lo que SI tienen. Y me doy cuenta de que todo lo que necesitan ya está dentro de ellos, solo falta un sueño, una idea, hacer lo que les gusta hacer, y si a eso le sumas la Fe que se les ha dado para llevar adelante aquello, para así empezar a crecer, sustentarse y vivir.

¿Qué es lo que tienes para salir adelante? ¿Qué tienes en tus manos? Mira lo que hay dentro de ti, ¿Qué es lo que provoca en ti satisfacción cuando tan solo lo piensas? ¿Qué es aquello por lo cual suspiras al hacer y dices: ¡Esto es lo mio! ¡Para esto soy bueno! O ¡Para esto nací!

¡Si haces ese ejercicio de pensar en estas cosas, te darás cuenta por donde debes ir, aquellas cosas que te llevan a decir “en esto si tengo dedos para el piano” …entonces hazlo!!

Fuimos equipados con un diseño, un propósito…si tienes hijos seguramente deseas que a tus hijos les vaya bien y se desarrollen en aquello para lo cual nacieron…déjame decirte que nuestro Padre pensó lo mismo, nos equipó con lo necesario, todo viene de Él y es por El y para El, nada de lo que tenemos lo tenemos por buenitos, sino porque el amor con que Dios nos ama es tan grande que aun desde antes de nacer todas estas cosas ya fueron hechas para ti….Si tan solo lo puedes creer, si tan solo lo tomas y lo llevas adelante recordando lo que Jesús dijo: No me llames bueno, hay uno solo que es bueno, Nuestro Padre. ¡Vamos comuna de El Monte, Cree, Ten esperanza, los días de tu luto han terminado!