ECONOMIA DOMESTICA, UN DESAFIO CONSTANTE.
Cuando era pequeña y aún adolescente mis preocupaciones distaban mucho de lo que serían ahora de adulta. Una de ellas, es tener que administrar una casa y hacernos cargo de la economía del hogar, ya sea que vivas con muchas personas o te vayas quedando con pocas, como sea, es un gran desafío para lograr vivir holgadamente.
El mayor porcentaje de las familias que hacen un gran esfuerzo, son las que están catalogadas en el tramo de pobres o clase media baja, son las que viven con 400 mil pesos repartidos en 3 o 4 personas, una medición mal calibrada para mi gusto, pues no se vive con eso. Si dos personas aportan 300 mil pesos se hace más llevadero, pero aún es un desafío grande e insuficiente, porque la mayoría debe pagar arriendo, comer y movilizarse para ir a trabajar, no alcanza para vestirse o para darse un gusto…
Muchos de nosotros que no somos profesionales, sino que tuvimos la oportunidad de sacar un título técnico, hemos podido acceder a mejores oportunidades, que hoy nos permite sostener nuestra vida. Nuestros padres tuvieron que trabajar en lo que podían, pues ellos no tuvieron la oportunidad de terminar sus estudios y escoger alternativas mejores, una vida llena de esfuerzo es lo que yo recuerdo y de muchas apreturas de cinturón y esa es la escuela que tengo presente.
Nuestra experiencia ha sido siempre apretarnos para darle paso a obtener lo básico, es decir, una canasta básica, donde entra asegurar la alimentación, movilización, comprar gas, parafina para el invierno, agua y luz son los gastos mensuales.
Para cualquier cosa extra o una modificación en la casa o algo que fuera un proyecto familiar requirió y aún es así, contar con un plan de ahorro. Nuestros sueldos se derivan para distintos gastos y se da prioridad a lo más imperioso y urgente. Hemos decidido no gastar en lo que no necesitamos, no nos preocupa la moda ni tener lo más caro, vivimos bien con lo justo y procuramos alimentarnos bien, pues eso ayudará a no enfermarnos. Eso es también privarse de frituras, grasa y exceso de harinas. Le damos prioridad a las frutas y verduras, legumbres y huevos, no azúcar, no bebidas, poca sal, leche descremada, no pan, no fideos…eso es lo que en mi casa hemos podido hacer. Sé que para muchas familias es difícil poder llevar una dieta sana, porque los ingresos no alcanzan y entre comer saludable y llenar el estómago, es importante no pasar hambre. Vengo de una familia cuyos padres y abuelos pasaron hambre….mis hermanos y yo no.
Cuando era más joven, tuve que reconocer que fui egoísta y me costaba dar. Comento esto, porque una de las cosas que he descubierto que permite que uno tenga más es dar. Parece ridículo, pero funciona. Hay un dicho por ahí que dice: es mejor tener amigos que tener plata y es muy cierto. Cuando da y se da, eso te abre la puerta a que otros sean generosos contigo y la ayuda vendrá de quien menos lo esperas. Así que te recomiendo que cuando tengas des algo, puede ser comida, puede ser un abrazo, un consejo, dar tu tiempo al escuchar a alguien que lo necesita, limpiar la casa de alguien que no tiene quien le ayude, cuidar su perro o pasear a su mascota, en fin, darse es el secreto y si puedes ayudar con dinero a quien lo necesita tanto mejor.
Dar le hace bien al corazón. Generalmente, la gente que más da es la que ha vivido alguna necesidad en su vida o más de una vez. Te animo a darte, siempre hay algo que dar o de alguna forma puedes ayudar…
Si tienes problemas económicos, haz una lista de aquellas cosas que necesitas costear y compáralo con la entrada de dinero que recibes o si tienes un pequeño negocio, o tienes algo que vender para crear ingresos y cuánto es lo diario que necesitas gastar, para que puedas solventar y poder administrar de manera correcta tu dinero. Conozco familias que se juntan por ejemplo para comprar un saco de papas entre 3 o 4 personas, harina lo mismo, y así legumbres o lo que sea que se pueda compartir.
Otra forma es dejar de consumir cosas que no son de primera necesidad y que además son malas para tu salud, podemos vivir sin azúcar y sin dulces, sin bebidas y sin vicios, estas cosas te roban una buena economía y tu salud.
He conocido gente que tiene una buena calidad de vida y que tienen mucho dinero, conozco gente como nosotros que juntamos nuestros sueldos y vivimos con lo justo y no nos falta, y también conozco gente que ha salido de la pobreza con mucho esfuerzo y perseverancia y hoy su vida es otra, pero lo que tienen en común es que cada una ha tenido que esforzarse por cambiar esa situación de apretura, dejar de gastar en lo que no es de primera necesidad, aprender a administrar lo que uno tiene, sea mucho o sea poco. Hay mucha gente que no le alcanza y piensa en un emprendimiento, para salir de una condición de escasez. La pobreza es una forma de pensar, si cambias esa forma de pensar y comienzas a ordenarte, y a eso le añades un emprendimiento junto con dar, cambiará tu destino. Se puede salir de esa condición. No te vuelvas un mendigo, no te vuelvas flojo, sueña con una vida mejor y haz algo al respecto, en tú determinación y esfuerzo está la respuesta. Se puede!!