Poesía: "VOLVIENDO A LA VIDA".

El viento sopló, y en el soplo había un sonido.

Avanzaba, giraba y se extendía como torbellino.

Vino sobre esa imagen que era igual a un hombre,

La envolvió, la rodeo, el viento la sopló.

Era un viento poderoso, que todo lo conmovía,

desintegró el barro y los ladrillos deshacía.

Era el viento la respuesta de un clamor poderoso,

clamor que venía de un corazón deseoso.

Deseoso de la verdad, incómodo por la rigidez

De años atado a la tradición y a la mudez.

No sabía lo que pasaba, pero deseaba esa transformación,

porque el clamor le había despertado para ir a la unión.

Ya no a la unión de la paja con el barro,

sino la unión en la verdad,

que solo se podía dar si su propia imagen cayera,

para nacer la verdadera, la que solo el hacedor sabe crear.

¿Abandonaras lo que eres para volver a nacer?

Hay un nuevo día, hay un amanecer,

que te está convocando a cabalgar,

pero debes ser como el viento y dejarte llevar.

No temas a los cambios, déjate soplar,

no detengas tu corazón que anhela libertad.

Se oye en el cielo: sal de esa estructura ya no sigas más,

aferrado al pasado, a la tradición, ¡Ya no más!

Que venga el viento desde los cuatro extremos

soplando la imagen de falsedad,

¡Quédate quieto y confía! ¡Ya no temas más!

La transformación es buena, solo di: ¡Ya no más!

Ahora dancemos en el viento, Oigamos esa voz

poderosa como el trueno, suave como una flor

Dejemos que nos abrace, experimentemos el amor

Que nos reformara para siempre y así sabré quien soy.

Ya no seremos esclavos, iguales sin distinción,

los ladrillos ahora son piedras vivas,

refulgentes como el sol.

Un diseño original, con un nuevo corazón.